La parte que se consume de la zanahoria es su raíz, de ella encontramos múltiples formas y tamaños, su textura es fibrosa y es excelente para acompañar comidas, comerla como snacks en palitos o en jugos mezclada con otras frutas o verduras. Es bastante versátil, se puede hervir, colocarlas al vapor, comerlas crudas, freírlas, hornearlas, guisarlas, hacerlas en sopas, pasteles, dulces, entre otras.
Al principio sólo eran utilizadas sus semillas y hojas por las propiedades aromáticas que poseen. Fue introducida en Europa alrededor del siglo VIII y actualmente los países más productores y exportadores de esta rica hortaliza son China, Rusia y Estados Unidos.
Propiedades nutritivas
Lo que primero llama la atención de la zanahoria occidental es su llamativo color naranja, este color es gracias a la gran cantidad de caroteno en su interior, especialmente de beta-carotenos, éstos son pigmentos de origen natural, que presentan muchos beneficios para la salud, entre ellos:
- Son excelentes antioxidantes, lo que le proporciona protección a las células y tejidos de los radicales libres, es esencial un aumento de su consumo en fumadores y alcohólicos, ya que, por ejemplo, el humo del cigarrillo produce estrés oxidativo, cuyas consecuencias pueden ser graves para la salud, llegando a producir cáncer y otras alteraciones en nuestro organismo.
- Se han realizado estudios donde se implica con una menor predisposición a la formación de placas de ateroma en el interior de los vasos sanguíneos, teniendo un efecto preventivo de enfermedades cardiovasculares como el infarto o enfermedad cerebro-vascular, además de disminuir los depósitos de grasa a nivel abdominal.
- Es utilizado para adquirir un color de piel más moreno, teniendo una piel bronceada y sana.
- Protege a los ojos del daño provocado por los rayos UV, ya que tienen la capacidad de absorberlos, de este modo previene enfermedades visuales como la degeneración macular.
Las zanahorias también poseen vitaminas que la hacen incluso mejor para la salud, como es el caso de la vitamina A o ácido retinoico, éste es esencial para mantener la salud ocular, sobre todo beneficia la visión nocturna. Así que al final, algunas creencias populares como que la ingesta de zanahoria es buena para los ojos, no son falsa, en este caso la unión de la vitamina A con los carotenos, hacen a este alimento esencial para preservar la salud ocular.
Otra de las vitaminas presentes es la vitamina E, quien también actúa como antioxidante, proporcionando todos los beneficios ya mencionados. Posee cierta cantidad de vitamina B9 o ácido fólico, el cual interviene en los procesos metabólicos de obtención de energía y en la producción de glóbulos rojos, además, es importante su consumo antes y durante el período de gestación. Por último, también contiene vitamina K, teniendo efectos sobre el sistema circulatorio, específicamente en el proceso de coagulación e interviene en el mantenimiento de la salud ósea, importante en personas mayores.
Aumenta el apetito, así que pacientes que estén transitando por enfermedades que disminuyan sus ganas de comer o tienen desórdenes alimenticios, deben consumirla para aumentarlas y evitar alteraciones producidas por la ingesta inadecuadas de alimentos.
Por si fuera poco todos los beneficios ya observados de la zanahoria, tiene además, minerales que favorecen el sistema nervioso, circulatorio y mantiene el equilibrio de los electrolitos del cuerpo, entre ellos se encuentran el fósforo, magnesio y manganeso.
Motivos sobran a la hora de escoger zanahorias para acompañar nuestros platos, es baja en calorías, por 100 gramos de esta rica hortaliza sólo se consumen alrededor de 30 calorías. Además tiene una buena cantidad de agua que unido a la fibra favorece al sistema digestivo, previniendo el estreñimiento y la enfermedad hemorroidal. También tiene la capacidad de aumentar la producción de saliva y gracias a la pectina favorece los movimientos intestinales.