Para saber si tenemos anemia la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece parámetros de acuerdo a la edad y sexo:
Edad | Corte de hemoglobina |
Nacimiento | 13,5 gr/dl |
24 horas de nacido | 14,9 gr/dl |
2 semanas | 13,4 gr/dl |
1 mes | 10 gr/dl |
2 meses | 9,4 gr/dl |
3 meses | 9,5 gr/dl |
6 meses | 9,5 gr/dl |
12 meses | 10 gr/dl |
1 a 2 años | 10,5 gr/dl |
2 a 6 años | 11,5 gr/dl |
6 a 12 años | 11,5 gr/dl |
Mujeres de 12 a 18 años | 12 gr/dl |
Hombres mayores de 12 años | 13 gr/dl |
Mujeres embarazadas | 11 gr/dl |
Existen diferentes tipos dependiendo de la causa. Entre estas tenemos:
- Anemia ferropénica
- Anemia megaloblástica
- Anemia por deficiencia de folato
- Anemia como consecuencia de enfermedad crónica
- Anemia drepanocítica
- Anemia perniciosa
- Anemia por déficit de vitamina B12
- Anemia hemolítica
- Anemia aplásica idiopática
- Talasemia
A pesar de que las causas son diferentes, la clínica (signos y síntomas presentados por el paciente) es similar en cada una de ellas, con algunas pocas variaciones, los principales son: palidez cutáneo-mucosa, cansancio y debilidad al realizar sus actividades cotidianas o con la práctica de ejercicios o deportes, pérdida del apetito, sensación de hormigueo en las extremidades, dificultad para concentrarse e irritabilidad.
Si la anemia no es estudiada, para la búsqueda de la causa y de esta manera corregirla, puede complicarse y dar síntomas más importantes para la salud, como dificultad para respirar, cianosis distal, mareos, alteraciones cognitivas, disminución del deseo sexual, úlceras bucales, entre otros.
Para el diagnóstico, se toman en cuenta tanto los síntomas manifestados por el paciente como los datos proporcionados en el interrogatorio, como los antecedentes y la alimentación, además de una buena exploración física. Cuando se llega a la sospecha de que posiblemente sea anemia, se debe confirmar mediante algunos exámenes paraclínicos como un conteo sanguíneo completo, niveles de vitaminas como los de folatos, y vitamina B12 o frotis sanguíneo.
En cuanto al tratamiento, va a depender exclusivamente de la causa que ha originado la anemia. Hablaremos un poco de la anemia carencial, causada por el déficit de vitamina B9 (ácido fólico) y vitamina B12 (cobalamina).
Anemia por déficit de vitamina B12 y anemia perniciosa
El desarrollo de este tipo de anemia no es de un día para otro, es un proceso que ocurre con el pasar de los meses, en donde el paciente tiene una ingesta alimentaria deficiente en vitamina B12 o presenta una reducción de la cantidad de factor intrínseco presente en las células estomacales, llamada en este caso anemia perniciosa.
El factor intrínseco es una proteína que se encarga de la absorción de la vitamina B12, es secretada por el estómago, donde luego de que el ácido clorhídrico separe a la cobalamina de la proteína a la que viene unida en los alimentos, ésta se une al factor intrínseco y pasa al intestino delgado para ser absorbida, si hay una disminución en la cantidad disponible de factor intrínseco la absorción de vitamina B12 disminuye.
Se debe diferenciar entre estos dos tipos de anemia, ya que aunque la causa es la misma (disminución de la vitamina B12 en el organismo) el tratamiento es diferente. Debido a que si la anemia es por déficit en la ingesta vitamínica, la solución es el aumento del consumo de esta vitamina, ya sea modificando la dieta para que aumente el consumo de alimentos como hígado de res, productos lácteos, huevos, carnes, pescados y cereales (todos ricos en cianocobalamina) o mediante suplementos vitamínicos.
Por el contrario, si la anemia es causada por una disminución del factor intrínseco, ni porque el paciente consuma un kilo de vitamina B12, se va a resolver el cuadro, ya que al no ser absorbida, no estará disponible en el organismo para ser utilizada en la síntesis de eritrocitos (glóbulos rojos).
Son diferentes las causas de la no disponibilidad de este factor, entre las cuales se cuentan, como una de las principales, enfermedades autoinmunitarias, este tipo de enfermedades como la diabetes, el lupus o patologías tiroideas, tienen la capacidad de atacar células del propio organismo, como las estomacales, destruyendo así, el factor intrínseco almacenado en ellas.
Otras posibles causas son: haber pasado por una cirugía gástrica, que interfiera con el recorrido normal del bolo alimentario, patologías inflamatorias como la enfermedad de Crohn o infecciones bacterianas.
Por esto es importante un buen interrogatorio, ya que solo de esta manera llegaremos a la obtención de estos valiosos datos que nos orientan hacia un buen diagnostico para poder administrar el tratamiento correcto.
La vitamina B12 o cobalamina pertenece al complejo B, es una vitamina hidrosoluble, que además de intervenir en el proceso de formación de los glóbulos rojos, mantiene una buena salud neuronal e intervienen en la síntesis del material genético presente en todas la células del organismo (ADN). Por esto mismo es importante conocer los requerimientos diarios y los alimentos ricos en éstas y así evitar posibles complicaciones.
Anemia por deficiencia de folatos o megaloblástica
El ácido fólico conocido también como vitamina B9 pertenece al complejo B, es hidrosoluble, motivo por el cual el cuerpo no tiene la capacidad de almacenarlo, ya que si se produce un aumento del consumo, la vitamina sobrante es excretada por la orina.
Al no ser almacenada debe consumirse diariamente a través de la alimentación o suplementos vitamínicos. Los alimentos ricos en folatos son las hortalizas de hojas verde como la espinaca, brócoli, acelga, berro y las vísceras como el hígado vacuno.
Al igual que la vitamina B12, el folato ayuda en la síntesis y reparación de los ácidos nucleicos, que conforman el material genético. Además ayuda en la formación del sistema nervioso, por esto es recomendable el consumo de suplementos vitamínicos unos pocos meses antes de la gestación.
A este tipo de anemia también se le denomina megaloblástica, debido a que los glóbulos rojos que presentan deficiencia en folatos son anormalmente grandes (macrocitos), y al observarse en la médula son llamados de esta manera.
Las principales causas de esta deficiencia son:
- Disminución de la ingesta de alimentos ricos en folatos
- Gran consumo de alcohol, ya que éste interfiere con su absorción
- Algunos medicamentos como el metotrexato
- Cirugías gástricas recientes
En definitiva, una dieta saludable y completa puede evitar la anemia de tipo carencial, por lo que hay que conocer los alimentos y sus aportes vitamínicos y energéticos. Además de tener en cuenta que existen suplementos ricos de vitaminas y minerales, los cuales pueden ser utilizados en estas patologías, siempre bajo la supervisión médica.