El yogur es un producto lácteo, se obtiene de la fermentación láctica ácida llevada a cabo mediante dos bacterias: Lactobacillus bulgaricus y Spreptococcus thermophillus. Se suele denominar de varias formas como yogurt, yogourt, yoghurt, yoghourt, las cuales son adaptaciones de otros idiomas como el francés o inglés, pero la Real Academia Española (RAE) sólo acepta el vocablo “yogur”. Tiene su origen en el término turco yoğurt que a su vez deriva del verbo yoğurmak, que significa amasar, haciendo un poco de referencia al método de preparación. Al ser un producto lácteo proviene de la leche, principalmente de la vacuna. Es un rico alimento, es muy nutritivo y con muchos beneficios, lo puedes consumir en diferentes presentaciones como bebida, helado, pudín, como aderezo de ensaladas, entre otros.
Son múltiples los beneficios del yogur, debido a que para su elaboración se necesita la introducción de bacterias benignas, éste ejerce efectos probióticos, lo que se traduce en una mejor digestión, ya que promueve el crecimiento de la flora bacteriana normal, regula además, los niveles de colesterol en la sangre y actúa como modulador del sistema inmunitario, ayudando a combatir infecciones.
Es una muy buena fuente de calcio, aportando casi la mitad de los requerimientos diarios de este mineral. Esto trae como consecuencia el desarrollo y mantenimiento de la salud de los huesos y dientes, además, órganos como el corazón, riñón, cerebro y los músculos también lo necesitan para su buen funcionamiento.
Es muy baja en calorías, por cada 100 gramos de yogur desnatado o griego hay 60 calorías aproximadamente, por lo que es muy utilizado en las dietas hipocalóricas. ¿Eres intolerante a la lactosa pero también quieres disfrutar de su rico sabor y nutrientes? No te preocupes, ya que su contenido en lactosa es realmente muy bajo, debido a su conversión en ácido láctico por medio de las bacterias, proporcionándole de esta manera su característico sabor.
Entre sus principales nutrientes tenemos: las vitaminas (B1, B2, B3, B6, B12, C, A y E) y minerales (potasio, fósforo, sodio, zinc, magnesio, hierro y yodo), además tiene gran un contenido de proteínas y minerales. Lo que lo sitúa al yogur como un alimento con muchos beneficios y muy nutritivo.
Si bien es cierto que este producto se encuentra en casi todos los supermercados a nivel mundial, debes tener precaución a la hora de elegirlos porque muchos dicen ser yogures y en verdad no lo son, ya que al pasar por tantos procesos industrializados como la pasteurización le quitan el componente vivo y con esto sus beneficios probióticos. La solución a este problema es muy sencilla, ya que puedes realizarlos en casa y son realmente muy fáciles de hacer ¿Quieres saber cómo? Quédate un poco más y lo sabrás.
Sólo necesitas un litro de leche, te recomiendo que no sean las de larga duración, ya que éstas llevan un proceso de pasteurización más complejo y le eliminan todos los patógenos, tanto los malos como los buenos, los cuales son necesarios para tener una buena digestión. Y también necesitarás un yogur, puede ser industrializado pero que especifique que tiene su componente vivo.
La preparación es muy sencilla, en una olla colocar la leche, calentar a fuego lento por unos 5 minutos y luego agregar el yogur, remover para que se integre bien y retirar de la estufa, no lo dejes hervir, luego tienes dos opciones, si como yo, tienes una yogurera sólo lo colocas en los envases y los dejas dentro durante unas 10 a 16 horas, todo dependerá de la consistencia en que quieras el yogur y del tipo de productos que hayas utilizado.
Si no tienes yogurera, puedes dejarlo en la olla o lo puedes colocar también en pequeños envases, pero posteriormente lo debes cubrir con una manta y meterlos en espacios que puedan conservar el calor, como el horno o bolsos termo-conservadores. Debes dejarlo también reposar la misma cantidad de horas o tal vez te lleve un poco más. ¡Y listo así de fácil es hacer yogur!
Ahora bien, si a todos estos beneficios que nos proporciona el yogur, le agregamos además los beneficios de las frutas, crearemos un alimento realmente nutritivo y sabroso. Ya que al yogur le podemos agregar prácticamente cualquier fruta que deseemos, también cereales, granola, avena, miel y sirope.
Para realizar el yogur con frutas, simplemente le debemos agregar la fruta de nuestra elección, puede ser en trozos o lo puedes licuar con la leche antes de la preparación. Ya luego simplemente te toca disfrutar de este rico alimento.
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