La principal función de la vitamina K es actuar como cofactor en la producción de ciertas proteínas, las cuales influyen en tres áreas muy importantes:
- Mantenimiento de la salud ósea, ya que interviene en la síntesis de osteocalcina, una hormona que se encarga de la fijación del calcio en la matriz ósea.
- Proceso de coagulación, con la formación de protrombina (factor II), proteína C, proteína S, factores VII, IX y X y la proteína Z.
- Y por último, de la proteína Gla de la matriz, la cual inhine la calcificación, importante en los tejidos vasculares y cartílagos.
Se le puede encontrar en alimentos como carne, huevo, vegetales de hojas verdes como coles de bruselas, espinacas, lechuga, aceites vegetales y algunas frutas. También se pueden encontrar suplementos en pastillas y en solución inyectable.
Proceso de coagulación
Cuando ocurre una lesión en un vaso sanguíneo, inicia una serie de eventos para impedir que la sangre salga y que se repare el vaso afectado. Lo primero que ocurre es la contracción del vaso sanguíneo para impedir más pérdida sanguínea, después, el endotelio vascular dañado secreta unas sustancias (factor VIII/factor de Von Willebrand) que atrae las plaquetas y permite que se unan al endotelio, proceso llamado adhesión, a éste le sigue la “liberación” donde las plaquetas liberan sustancias como el calcio y algunas hormonas, para atraer más plaquetas y por último, ocurre la agregación plaquetaria donde todas se unen y forman un trombo.
Luego se inicia una serie de reacciones químicas, conocida como “cascada de coagulación” la cual tiene dos vías de inicio y una vía final común. En este proceso se van activando de manera ordenada (por eso el nombre de cascada) las proteínas, denominadas factores de coagulación, quienes componen una red de fibrina que estabiliza el coágulo, para permitir el cierre del vaso mientras éste se repara. En este último proceso es donde intervienen las proteínas de coagulación dependientes de vitamina K.
Factores de riesgo para el desarrollo de deficiencia de vitamina K
- Los recién nacidos tienen predisposición a presentar esta deficiencia, ya que esta vitamina, al ser liposoluble, no puede atravesar barrera placentaria, además la leche materna no la contiene en cantidad suficiente y el hígado de un recién nacido no está completamente maduro para sintetizar por sí mismo la protrombina.
- Enfermedades de malabsorción de grasas, ya sea por alteración genética o por patologías biliares como una obstrucción o insuficiencia hepática.
- Cirugías gastrointestinales
- Uso de medicamentos: anticoagulantes cumarínicos, antibióticos (cefalosporinas), salicilatos, entre otros.
Signos y síntomas de deficiencia de vitamina K
Los principales signos y síntomas son los hemorrágicos, como hematomas o petequias. Cualquier tipo de hemorragia como la epistaxis (nasal), sangrado espontáneos en encías, metrorragia, melena, hematemesis. Si se le realiza una punción, como por ejemplo, para la toma de muestras para un examen, hay retardo en la hemostasia. Desarrollo de la enfermedad hemorrágica del recién nacido.
Debido a su función en la síntesis de la osteocalcitonina se pueden desarrollar malformaciones óseas o debilidad en los huesos, la cual puede predisponer a fracturas simples o compuestas. Puede haber calcificación de cartílagos (condrocalcinosis) ocasionando un síndrome parecido a la gota con hinchazón, mucho dolor, calor y dificultad para la movilización. Además de calcificación de vasos sanguíneos, la cual con el tiempo puede generar enfermedad cardíaca y vascular.
Diagnóstico
Siempre se debe evaluar el paciente de manera integral, empezando con un buen interrogatorio, si éste se realiza de manera adecuada pueden aflorar factores de riesgo, que orienten hacia el diagnóstico. También se debe tener en cuenta los signos y síntomas presentados por el paciente y la presencia o no de enfermedades y cirugías previas.
Cuando ya se tiene una sospecha se realizará la toma de muestra para exámenes paraclínicos, como el tiempo de protrombina (PT) que en este caso se encontrará prolongado y un índice internacional normalizado (IIN) elevado.
El diagnóstico se confirma cuando a la administración de fitonadiona los síntomas mejoran a las 2 a 6 horas. También se pueden determinar los niveles séricos de vitamina K, sin embargo, hay que tener en cuenta que estos niveles se ven afectados si existe un consumo previo de alimentos ricos en esta vitamina o suplementos alimenticios.
Tratamiento para la deficiencia de vitamina K
Lo primordial es la administración de fitonadiona (vitamina K) vía oral o subcutánea, ya que la endovenosa es de un mayor cuidado ya que puede producir reacciones anafilácticas, incluso si se realizó bien el procedimiento y la dilución.
En pacientes que están medicados con anticoagulantes se debe administra dosis de mantenimiento de vitamina K también, en dosis de 1 a 10 mg, dependiendo de cada paciente, ya eso lo determina mejor el médico tratante.
En recién nacidos, de profilaxis, siempre se administra una dosis vía intramuscular única en las primeras 6 horas de vida, sin embargo ésta se puede repetir si el índice internacional de normalización se encuentra elevado o si la madre toma medicamentos anticoagulantes. Con esto se previene la enfermedad hemorrágica clásica del recién nacido o hemorragias intracraneales, las cuales pueden ser provocadas durante el proceso del parto, ya que éste siempre representa un trauma hacia el bebé.
Según un estudio publicado por PLoS Medicine, la administración de 5 mg de vitamina k diariamente acompañado de calcio y vitamina D puede prevenir fracturas y cáncer en mujeres que hayan pasado la menopausia.