- Efectos secundarios al consumo de algunos fármacos: la serie de fármacos más conocidos, por su efecto tan notablemente grande, son los utilizados en la quimioterapia para el tratamiento del cáncer, como el abraxane, adriamicina, carboplatino, entre otros. Sin embargo, también se deben tomar en cuenta otros tipos de medicamentos que presentan este efecto, la lista es bastante amplia, pero los principales grupos son: los anticoagulantes donde se tienen a la warfarina y heparina sódica, tratamientos largos con antibióticos y antifúngicos, antihipertensivos (betabloqueantes, IECA), inmunosupresores (ciclofosfamida, metotrexato), antidepresivos (sertralina, paroxetina), tratamientos hormonales y esteroides.
- Genética: la alopecia (calvicie) hereditaria es más común en hombres, debido a que uno de los factores que intervienen, aparte de los genes y el aumento de la edad, es la influencia de las hormonas masculinas (testosterona principalmente). Sin embargo, hay mujeres que desarrollan cierto grado con el pasar del tiempo, debido a los cambios hormonales y debilitamiento en la raíz.
- Estrés: cuando se padece de alguna enfermedad grave, se realiza una operación grande, hay fiebre alta, se pasó por el proceso del parto o de un gran estrés emocional, el cortisol (hormona del estrés) aumenta sus niveles sanguíneos, lo que ocasiona un enlentecimiento de su flujo, disminuyendo el aporte nutricional proporcionado por la sangre con destino a la raíz del cabello, haciéndolo quebradizo y aumentando su caída.
- Enfermedades: como las enfermedades fúngicas (causadas por hongos), infecciones bacterianas en el cuero cabelludo, enfermedades autoinmunes (lupus, alopecia areata), sífilis, enfermedad tiroidea (hipertiroidismo o hipotiroidismo), anemia, algunos tumores (tumor ovárico o de glándulas suprerrenales).
- Otros factores: uso excesivo del secador o productos químicos que afectan el cuero cabelludo, radioterapia, cambios hormonales, traumas craneales (el tejido cicatrizal no contiene folículos pilosos), peinados que ponen excesiva tensión en los folículos, entre otros.
- Por último, pero no menos importante, se encuentra la deficiencia de vitaminas y minerales, principalmente, vitaminas pertenecientes al complejo B, zinc o hierro.
Vitaminas importantes para el cuidado del cabello
“Más vale prevenir que curar” un refrán sabio, uno de los pilares de la medicina actual. Sin embargo, existen circunstancias como enfermedades o tratamiento vitales, los cuales pueden tener (como se vio anteriormente) consecuencias en el cuidado del cabello. ¿Qué hacer entonces? La respuesta es sencilla, adecuar nuestra alimentación para tener una dieta sana y balanceada que aporte las vitaminas y minerales asociadas al cuidado del cabello. Entre éstas se encuentran:
- Biotina o vitamina B7/8: conocida también como la vitamina del cabello, la piel y las uñas, tiene muchas funciones, actúa como coenzima en diferentes procesos metabólicos, como la mitosis celular (mecanismo de formación de nuevas células), dicho proceso es necesario en cualquier parte del cuerpo, principalmente en tejidos de recambio celular rápido (cabello, uñas y piel). Además participa en el metabolismo de los ácidos grasos, importantes para mantener la elasticidad del cabello y evitar rotura y caída. El cuerpo es capaz de sintetizar biotina en la flora intestinal, pero en bajas cantidades, se debe complementar con la alimentación o suplementos alimenticios. Los alimentos que se deben consumir son, especialmente, carnes y pescados, hígado, legumbres y verduras, productos lácteos, cereales integrales y levadura.
- Niacina o vitamina B3: aunque se utiliza más para el cuidado de la piel, estudios han demostrado que aumenta la circulación capilar lo que se traduce en un aumento de nutrientes para el cabello, lo cual lo hace más saludable y fuerte, evitando su caída. Entre otros de sus beneficios se pueden contar: aumento de la síntesis de queratina, reducción de prurito capilar, protección contra el daño provocado por los rayos UV. Se encuentra en una variedad de alimentos como carnes, pescado, leche y sus derivados, huevos, legumbres verdes, cereales enteros.
- Vitamina B12 o cianocobalamina: importante para la producción de glóbulos rojos, ayuda en la preservación de la salud del cabello, su deficiencia puede provocar la aparición de canas. Se puede encontrar en almejas, vísceras vacunas como el hígado, huevos, leche y sus derivados.
- Vitamina C o ácido ascórbico: actúa como buen antioxidante, también aumenta la circulación sanguínea capilar, promoviendo la salud y crecimiento del cabello. Principalmente encontrada en frutas y vegetales como naranja, mandarina, pomelo, fresa, papaya, espinaca, brócoli, papas, entre otros.
- Vitamina E o tocoferol: por ser un antioxidante, evita que los radicales libres afecten a las células de los folículos pilosos, promoviendo la salud y crecimiento del cabello. Participa en la producción de ácidos grasos, humectando. Además, favorece la circulación en el cuero cabelludo y folículos, llevando los nutrientes necesarios para la reparación y mantenimiento del mismo. Entre los alimentos ricos en vitamina e se encuentran los aceites naturales, frutos secos como las avellanas y hortalizas de hojas verdes como el brócoli y las espinacas.
- Minerales: algunos como el zinc, magnesio, cobre y el hierro, ayudan a mantener un cabello saludable, en color, dureza y evitan su caída.
Para tener un cabello hermoso y fuerte simplemente basta con tener una dieta saludable, la cual incluya esta serie de vitaminas y minerales que normalmente se obtienen de la dieta. Sin embargo, a veces es necesario el uso de suplementos alimenticios o tratamientos capilares, consulte a su médico para tener una mejor orientación en este caso, ya que las necesidades son diferentes para cada persona.
Dato curioso: las ondas del cabello se forman por las uniones entre átomos de hidrógeno, las cuales por ser débiles, junto con las uniones de sodio, son las más susceptibles a los cambios de temperatura como la humedad y el calor. Cuando se le aplica calor por medio de artefactos como el secador o la plancha, estas uniones se rompen y por este motivo el cabello queda liso. Entre más uniones de hidrógeno tenga el cabello más rizado es. Así que podríamos decirle a una persona con el cabello rizado (churco, malo, afro) que lo tiene muy hidrogenado.