Podemos cansarnos de ver comerciales, propaganda, artículos, vídeos, fotos, promoviendo la salud, pero normalmente se refieren a la salud física, dicen que comer sano, dejar los malos hábitos como el cigarrillo, alcohol y drogas, además de ejercicios, te harán ver mejor, sentirte, mejor y prevenir muchas enfermedades ya que fortalecen tu sistema inmunitario, lo cual es verdad, pero muy pocos promueven la salud mental o vitaminas para la salud de nuestra mente que es vital para el cuidado de la salud en general, ya que según la Organización Panamericana de la Salud “Los trastornos de salud mental aumentan el riesgo de otras enfermedades y contribuyen a lesiones no intencionales e intencionales”.
¿Cómo hago para prevenirlas?
La verdad es que no hay una forma en especial para hacerlo, ya que por un lado, muchas tienen un componente genético y por el otro, el cerebro es un órgano el cual es muy difícil de estudiar porque cada persona puede responder diferente al mismo estímulo. Sin embargo, se han realizado estudios los cuales señalan que tener una alimentación sana y balanceada, puede mejorar el sistema nervioso.
¿Cuáles vitaminas debo incluir en mi dieta para lograrlo?
Se ha comprobado que el consumo de las siguientes vitaminas tiene un efecto beneficioso en la salud mental, previniendo la aparición de trastornos.
Vitaminas del complejo B:
Todas ellas (B1, B2, B3, B5, B6, B7, B9 o ácido fólico y B12) participan en diversos procesos metabólicos, como los que son necesarios para la obtención de energía proveniente de los alimentos, siendo éste el combustible con el que el organismo cumple sus funciones, especialmente el cerebro. Además, participa en vías metabólicas para la síntesis o creación de ciertos neurotransmisores y hormonas como la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Se han observado niveles séricos bajos de vitaminas del complejo B en paciente con diagnóstico de depresión. Estas vitaminas la podemos encontrar en carnes rojas, pollo, pescado, huevos y hortalizas de hojas verdes.
Vitamina E:
Al ser un potente antioxidante, tiene efecto neuroprotector, ya que no permite la oxidación de ciertas grasas buenas como el omega-3 los cuales son beneficiosos para la salud cerebral. Además diferentes estudios demuestran que mejora la función cognitiva en pacientes mayores, previniendo de esta manera el alzheimer. La encontramos en diversos alimentos como hortalizas de hojas verdes, aceites naturales y semillas como las nueces.
Vitamina D:
si bien es mejor conocida por sus efectos en la salud ósea, también tiene funciones en el cerebro, actúa como neuroprotector y antiinflamatorio, además interviene en la síntesis de neurotransmisores, activando y desactivando enzimas participantes en este proceso. ¿Dónde encontrarla? En la leche, yema del huevo, hígado, queso, pescado, sin embargo, recordemos que el organismo es capaz de sintetizarla mediante la exposición al sol.
Entre otros nutrientes importantes tenemos al omega-3, el cual mantiene la función estructural normal de la neurona y es utilizado en el tratamiento y prevención de la depresión y bipolaridad. La encontramos en mayor cantidad en pescados grasos como la sardina, salmón y caballa y en menor cantidad en aceites de origen natural y aguacate.
Los minerales también son importantes, como el selenio, magnesio y zinc. Ellos participan en múltiples reacciones y procesos metabólicos en el sistema nervioso.